Bruno
Estefanía
Skipy
Bruno es un portugués de 22 años que vive en las calles vitorianas después de haber trabajado en varias bodegas de La Rioja; un trabajo remunerado con muy poco dinero que varios años después sigue a la espera de cobrar. Huyó de su ciudad cuando era menor de edad por no querer casarse con la mujer gitana que su familia había elegido para él.
Dibujante, cantante, beatboxer… Bruno es un artista que lamenta no haber tenido la posibilidad de estudiar y haberse visto abocado a vivir en la calle. Sueña con algún día grabar un disco en un estudio y vivir con Estefanía en una vivienda digna.
Skipy es la mascota de Estefanía desde que éste tenía días de vida. Es uno de los principales alicientes de la vida de su dueña, lo que se hace evidente cuando en los momentos de lluvia y frío, Estefanía y Bruno se preocupan más por el bienestar de Skipy que por el propio.
Skipy es, en definitiva, el apoyo más importante de la pareja y el gran nexo de unión entre ambos, Estefanía y Bruno.
Estefanía es una mujer de carácter, decidida y espontánea. Nació en Bilbao hace 35 años y la mala relación con su familia hizo que se viera obligada a vivir en la calle.
Su perro Skipy, y su hijo adolescente le dan la energía necesaria para seguir adelante y echarle a la vida “dos cojones”. Bruno, su pareja, aporta cierta estabilidad, aunque a veces se enfade con él.
Lleva consumiendo drogas desde los nueve años y no duda en afirmar que morirá siendo una "yonqui ", aunque esté en pleno proceso de rehabilitación.